Las mejores frases de Thomas Mann
A continuación te presentamos un listado de las mejores frases de Thomas Mann. Haciendo clic sobre ellas puedes ponerles nota y compartirlas.
La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz.
Biografía de Thomas Mann
Thomas Mann fue un escritor alemán, nacido el 6 de junio de 1875 en Lübeck, Alemania. Fue uno de los escritores más importantes del siglo XX, y su obra se caracteriza por su profundidad y su refinamiento intelectual. Sus obras más conocidas son la novela Buddenbrooks (1901), la novela corta Tonio Kröger (1903), la novela Doctor Faustus (1947) y la novela La montaña mágica (1924). Mann comenzó a escribir a una edad temprana, y su primer trabajo fue una novela corta titulada Little Mr. Friedemann, publicada en 1894. Esta novela fue seguida por una serie de novelas y cuentos cortos, incluyendo Tristán (1897), Royal Highness (1898) y Death in Venice (1912). Estas obras le dieron a Mann una reputación como uno de los escritores más importantes de su tiempo. En 1929, Mann fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por su obra por su significativo arte narrativo, que con profunda comprensión de la humanidad, se eleva por encima de la vida cotidiana. Esto le dio a Mann una gran cantidad de reconocimiento y le permitió viajar por todo el mundo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Mann se exilió de Alemania y se mudó a los Estados Unidos. Allí, continuó escribiendo y publicando obras, incluyendo su novela Doctor Faustus (1947). Esta novela fue una crítica a la Alemania nazi y fue una de sus obras más aclamadas. Mann también fue un gran defensor de la libertad de expresión y de la democracia. En 1952, fue nombrado presidente honorario de la PEN Internacional, una organización que defiende los derechos de los escritores. Mann murió el 12 de agosto de 1955 en Zurich, Suiza. Su legado como escritor sigue siendo uno de los más importantes de la literatura alemana. Sus obras han sido traducidas a más de veinte idiomas y han sido adaptadas para la pantalla grande y la televisión. Un dato poco conocido sobre Thomas Mann es que fue un gran aficionado a la música. Escuchaba música clásica todos los días y solía tocar el piano. También fue un gran admirador de la obra de Richard Wagner.