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Para hacer la paz se necesita por lo menos dos, mas para hacer la guerra basta uno sólo.
Neville Chamberlain fue un político británico que sirvió como Primer Ministro de Gran Bretaña desde 1937 hasta 1940. Nació el 18 de marzo de 1869 en Edgbaston, Birmingham, Inglaterra. Fue el hijo mayor de Joseph Chamberlain, un político y empresario de éxito, y su esposa Florence Kenrick. Chamberlain asistió a la Universidad de Birmingham, donde se graduó con un título en Ciencias Políticas. Después de graduarse, comenzó a trabajar como contable en una empresa de su padre. En 1892, se unió al Partido Conservador y fue elegido para el Consejo Municipal de Birmingham. En 1911, fue elegido para el Parlamento británico como diputado por Birmingham West. Durante su carrera política, Chamberlain se destacó por su habilidad para negociar y su compromiso con la paz. En 1923, fue nombrado Ministro de Comercio Exterior y luego Ministro de Asuntos Exteriores. En 1937, fue elegido Primer Ministro de Gran Bretaña. Durante su mandato, Chamberlain trató de evitar una guerra con Alemania mediante el uso de la diplomacia. Firmó el Tratado de Munich con Adolf Hitler en 1938, que permitió a Alemania anexar partes de Checoslovaquia. Sin embargo, la paz duró poco tiempo. En 1939, Alemania invadió Polonia, lo que llevó a Gran Bretaña a declarar la guerra a Alemania. Chamberlain renunció como Primer Ministro en mayo de 1940 y fue reemplazado por Winston Churchill. Chamberlain murió el 9 de noviembre de 1940 a la edad de 71 años. Fue enterrado en Westminster Abbey. Aunque Chamberlain es recordado principalmente por su fracaso en evitar la Segunda Guerra Mundial, también fue responsable de algunas de las principales reformas sociales de Gran Bretaña durante su mandato. Estas incluyen la Ley de Vivienda de 1935, que estableció el subsidio de vivienda para los trabajadores, y la Ley de Salud de 1938, que estableció el sistema de seguro médico nacional. Además, Chamberlain fue un gran aficionado al cricket. Fue presidente de la Asociación de Cricket de Birmingham desde 1908 hasta su muerte. También fue un entusiasta de la aviación y fue el primer Primer Ministro en volar en un avión.