A continuación te presentamos un listado de las mejores frases de Mary Ann Evans. Haciendo clic sobre ellas puedes ponerles nota y compartirlas.
Las mujeres felices, como las naciones felices, no tienen historia.
Nadie puede ser sensato con el estómago vacío.
Mary Ann Evans, más conocida como George Eliot, fue una escritora inglesa del siglo XIX. Nació el 22 de noviembre de 1819 en Warwickshire, Inglaterra. Fue una de las escritoras más influyentes de su época y una de las primeras mujeres en publicar bajo un seudónimo masculino. Era hija de una familia de clase media y fue educada en casa por su padre, un agente de seguros. Estudió latín, griego, francés, historia y literatura. A los diecisiete años, se trasladó a Coventry para trabajar como institutriz. En 1841, se trasladó a Londres para trabajar como editora de la revista Westminster Review. Allí conoció a muchos intelectuales de la época, entre ellos el escritor Herbert Spencer. Esta amistad influyó en su trabajo y en su visión de la vida. En 1845, se trasladó a Nuneaton, donde conoció al editor George Henry Lewes. Se casaron en 1854, aunque no fue un matrimonio legal. Esta relación fue una fuente de inspiración para su trabajo y le permitió desarrollar su carrera como escritora. En 1856, publicó su primera novela, Adam Bede, bajo el seudónimo de George Eliot. Esta novela fue un éxito y la catapultó a la fama. A partir de entonces, publicó varias novelas, entre ellas The Mill on the Floss (1860), Silas Marner (1861) y Middlemarch (1871-1872). Sus obras tratan temas como el amor, la moralidad, la religión y la sociedad. Sus personajes son complejos y realistas, y sus tramas son profundas y conmovedoras. Sus obras han sido traducidas a muchos idiomas y han sido adaptadas a la pantalla grande y pequeña. Mary Ann Evans murió el 22 de diciembre de 1880. Fue enterrada en el cementerio de Highgate, en Londres. Su legado sigue vivo hasta el día de hoy. Su obra ha inspirado a muchos escritores y ha influido en la literatura moderna.