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Eduard Manet fue un pintor francés del siglo XIX, considerado uno de los principales precursores del movimiento impresionista. Nació el 23 de enero de 1832 en París, Francia, hijo de Auguste Manet, un funcionario de la marina francesa, y de Eugénie-Desirée Fournier. Manet comenzó a estudiar arte a los dieciséis años, cuando ingresó en el taller de Thomas Couture. Allí aprendió los principios de la pintura académica, pero también fue influenciado por los artistas del movimiento realista. Esta mezcla de estilos se reflejó en su obra, que combinaba elementos de la pintura académica con una sensibilidad moderna. En 1856, Manet viajó a España, donde se inspiró en los maestros del Siglo de Oro español, como Diego Velázquez y Francisco de Goya. Esta influencia se reflejó en su obra, que se caracterizó por una mezcla de realismo y romanticismo. En 1863, Manet presentó su obra más famosa, El desayuno en el césped, en el Salón de París. Esta obra fue recibida con gran controversia, ya que los críticos la consideraron demasiado moderna para el gusto de la época. Esta obra marcó el comienzo de la carrera de Manet como uno de los principales precursores del movimiento impresionista. Durante los años siguientes, Manet continuó pintando obras modernas, como Olympia y La muerte de Francisco I. Estas obras fueron recibidas con gran controversia, pero también fueron elogiadas por los críticos más modernos. En 1882, Manet fue diagnosticado con cáncer de estómago. Murió el 30 de abril de 1883, a la edad de 51 años. Su obra influyó en muchos artistas posteriores, incluidos los impresionistas Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Aunque Manet es conocido principalmente por sus pinturas, también fue un excelente dibujante. Sus dibujos a lápiz y acuarela son considerados entre los mejores de su época. También fue un excelente grabador, y sus grabados se consideran entre los mejores de la historia. Además de su trabajo como artista, Manet también fue un gran amante de la música. Estudió piano durante muchos años y fue un gran admirador de la música clásica. También fue un gran aficionado al teatro, y fue uno de los primeros en apoyar el trabajo de los dramaturgos modernos. En conclusión, Eduard Manet fue uno de los principales precursores del movimiento impresionista. Su obra combinaba elementos