A continuación te presentamos un listado de las mejores frases de Keller, Helen. Haciendo clic sobre ellas puedes ponerles nota y compartirlas.
¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?
El unico ciego de verdad en Navidad es aquel que no tiene la Navidad en su corazon.
Helen Keller fue una mujer americana ciega y sorda que se convirtió en una de las figuras más destacadas del siglo XX. Nació el 27 de junio de 1880 en Tuscumbia, Alabama, hija de Arthur Keller y Kate Adams. A los 19 meses de edad, Helen contrajo una enfermedad desconocida que la dejó ciega y sorda. A los 7 años, Helen fue enviada a la Escuela para Sordos de Boston, donde aprendió a comunicarse a través del lenguaje de signos. A los 10 años, fue presentada a Anne Sullivan, una maestra de la Escuela Perkins para Ciegos, quien le enseñó a leer y escribir en braille. Durante su adolescencia, Helen asistió a la Escuela para Ciegos de Cambridge, donde se graduó con honores en 1904. Después de graduarse, Helen asistió a la Universidad Radcliffe, donde se graduó en 1904. Durante su vida, Helen se convirtió en una figura pública destacada. Escribió varios libros, incluyendo su autobiografía, The Story of My Life, y varios ensayos sobre temas como la educación de los discapacitados, la igualdad de género y la paz mundial. Helen también fue una activista política y social. Se unió a la American Civil Liberties Union y fue una de las primeras personas en recibir el Premio Nobel de la Paz en 1960. Helen murió el 1 de junio de 1968 a la edad de 87 años. Su legado sigue vivo hoy en día, y su vida ha inspirado a muchas personas a luchar por los derechos de los discapacitados. Un hecho poco conocido sobre Helen Keller es que fue una de las primeras personas en usar una computadora. En 1932, Helen recibió una computadora de la Fundación Rockefeller, que le permitió comunicarse con el mundo exterior. Esta computadora fue una de las primeras en usar una impresora de punto.