A continuación te presentamos un listado de las mejores frases de Helmut Schmidt. Haciendo clic sobre ellas puedes ponerles nota y compartirlas.
Políticos y periodistas comparten el triste destino de tener que hablar hoy ya de cosas que hasta mañana no comprenderán totalmente.
Helmut Schmidt fue un político alemán que sirvió como canciller de la República Federal de Alemania desde 1974 hasta 1982. Nació el 23 de diciembre de 1918 en Hamburgo, Alemania. Fue uno de los líderes más influyentes de la posguerra en Europa Occidental. Durante la Segunda Guerra Mundial, Schmidt sirvió en el Ejército alemán como oficial de artillería. Después de la guerra, se unió al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y comenzó a trabajar en la política. En 1953, fue elegido al Parlamento alemán y en 1969 fue nombrado ministro de finanzas. En 1972, Schmidt fue elegido como líder del SPD y en 1974 fue nombrado canciller de Alemania. Durante su mandato, Schmidt se centró en la estabilización de la economía alemana y en la mejora de las relaciones con los países vecinos. También fue uno de los principales impulsores de la Unión Europea. Durante su mandato, Schmidt se enfrentó a varios desafíos, incluyendo la crisis de los rehenes en Irán, la crisis de los misiles en Cuba y la crisis de los refugiados de Vietnam. También tuvo que lidiar con el aumento del terrorismo en Alemania. Durante su mandato, Schmidt también se destacó por su defensa de la libertad de expresión y su apoyo a la libertad de prensa. También fue un firme defensor de la democracia y los derechos humanos. Después de dejar el cargo de canciller, Schmidt se retiró de la política activa. Sin embargo, siguió siendo una figura importante en la vida política alemana. Fue uno de los principales críticos de la política de la Unión Europea y un firme defensor de la democracia. En su vida personal, Schmidt era conocido por su sentido del humor y su amor por la música. También era un gran aficionado al ajedrez y solía jugar con sus amigos. Helmut Schmidt murió el 10 de noviembre de 2015 a la edad de 96 años. Fue uno de los líderes más influyentes de la posguerra en Europa Occidental y uno de los principales impulsores de la Unión Europea. Su legado sigue siendo una fuente de inspiración para los líderes políticos de hoy en día.