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Solo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano
François de Salignac de La Mothe-Fénelon fue un escritor, teólogo, educador y filósofo francés del siglo XVII. Nació el 6 de agosto de 1651 en la localidad de Fénelon, en el departamento de Charente, Francia. Fue el segundo hijo de una familia de la nobleza provincial. Fenelon fue educado en el colegio de la ciudad de Angoulême, donde se graduó con honores en 1669. Después de estudiar teología en la Universidad de Poitiers, fue ordenado sacerdote en 1675. En 1679, el rey Luis XIV de Francia lo nombró preceptor de su nieto, el delfín Luis de Francia. Durante los años siguientes, Fenelon se dedicó a la educación del delfín, enseñándole los principios de la moral cristiana. Esta experiencia le permitió desarrollar su propia teoría educativa, que se refleja en su obra más conocida, Les Aventures de Télémaque. En 1688, Fenelon fue nombrado obispo de Cambrai. Durante su episcopado, se dedicó a la reforma de la Iglesia, especialmente en lo que respecta a la moralidad de los clérigos. Esta actividad le valió el enfrentamiento con el arzobispo de París, Bossuet, quien lo acusó de herejía. Fenelon fue exonerado de esta acusación, pero fue obligado a retirarse de la vida pública. Durante los últimos años de su vida, Fenelon se dedicó a la escritura. Escribió numerosos tratados teológicos, como Treatise on the Love of God y Treatise on the Education of Daughters. También escribió numerosos poemas, entre los que destacan The Telemachus y The Adventures of Telemachus. Fenelon murió el 7 de enero de 1715 en la localidad de Cambrai. Su obra ha sido ampliamente reconocida como una de las más importantes de la literatura francesa del siglo XVII. Aunque es conocido principalmente por su obra literaria, Fenelon también fue un importante teólogo y filósofo. Sus escritos sobre la teología de la gracia y la teología de la libertad han influido en la teología protestante moderna. También fue uno de los primeros en defender la teoría de la tolerancia religiosa. Además, fue uno de los primeros en defender la educación de las mujeres, un tema que seguía siendo controvertido en su época.