Una comida bien equilibrada es como una especie de poema al desarrollo de la vida.
Recuerda que eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida.
En el fondo son las relaciones con las personas lo que da valor a la vida.
El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida.
Más vale ser un cobarde un minuto que muerto todo el resto de la vida.