Amo la traición, pero odio al traidor
La diferencia engendra odio
Un hombre educado es el que tiene los amores y los odios justos
El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido.
La manera más desagradable de replicar en una polémica es la de enojarse y la de callar, pues el agresor interpreta ordinariamente el silencio como un desprecio.
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